Los problemas respiratorios son causados principalmente por las partículas presentes en el ambiente, es por esto que las compañías del sector del aire acondicionado, refrigeración y ventilación, están en la búsqueda constante de alternativas que garanticen un aire más limpio dentro de recintos, tanto para personas como para alimentos, equipos, materiales, entre otros, que pueden contaminarse.
Dentro de dichas alternativas se encuentran los filtros HEPA, palabra que cada vez es más común ver dentro de las especificaciones de algunos dispositivos.
¿Qué es un filtro HEPA?
Se llaman filtros HEPA porque su nombre proviene de High Efficiency Particulate Air, y su traducción es “Aire particulado de alta eficiencia”
Los filtros HEPA son considerados como tales porque cumplen con unas condiciones específicas; Pasan por procedimientos concretos de fabricación con el fin de superar una serie de pruebas y contar con determinadas etiquetas. Todo bajo un estándar establecido para este tipo de filtros. Dentro de la clasificación HEPA hay subclases, donde el mínimo es que un filtro sea capaz de capturar o retener al menos el 99,97% de las partículas que tengan un diámetro de 3 micras. Si no alcanza ese mínimo, no podrá comercializarse como un filtro HEPA.
Hay una gran diferencia entre un filtro normal y un filtro HEPA, este último es más avanzado en términos de eficiencia. Por lo tanto, cuando un dispositivo sale al mercado con un filtro HEPA, puede considerarse que ha pasado por los controles más exhaustivos y que ofrece la mayor capacidad de retención de partículas que es posible lograr bajo la tecnología actual.
Lograr niveles de eficiencia tan elevados que garantizan la casi total ausencia de partículas, se debe a que estos filtros cuentan con varios sistemas diferentes. Su funcionamiento es complejo.
¿Cómo funciona un filtro HEPA?
Su función es detener el paso de partículas. Sin embargo, existen partículas de muchas clases y tamaños, de ahí que la mayoría de filtros sean eficaces frente a algunas e ineficaces frente a otras.
Un filtro HEPA es eficaz frente a partículas de toda clase porque cuenta con mecanismos que permiten neutralizar los diferentes tipos de partículas.
Polen, caspa de animales, ácaros, etc., cada tipo de partícula tiene unas dimensiones y un comportamiento, para eso, un filtro HEPA tiene diferentes métodos de barrera con el fin de garantizar que las partículas que logran superar un nivel, queden atrapadas en el siguiente.
Un filtro HEPA se compone de una malla de fibras instaladas aleatoriamente. Estas fibras suelen ser unas capas de celulosa, de fibra sintética y/o de fibras de vidrio, y se disponen en forma de acordeón, lo que significa que su superficie es mayor y por tanto tienen más capacidad de capturar dichas partículas.
El proceso tiene varias etapas:
- Las partículas más gruesasquedan atrapadas mediante impacto inercial en la primera capa.
- Las partículas de tamaño medianoque continúan su trayectoria impulsadas por el aire van quedando atrapadas en barreras posteriores.
- Por último, las que han atravesado los dos sistemas anteriores, que son de un tamaño muy pequeñoe imperceptibles para la vista del ser humano, terminan por colisionar con moléculas de gas, lo que se llama difusión.
Sea cual sea el tipo de filtro HEPA que contenga un dispositivo o equipo, siempre es importante mantener una adecuada limpieza, la cual es muy sencilla. Basta con extraerlo y proceder a su limpieza manual para que esté de nuevo listo para cumplir con su función.
Conclusión
La notable eficacia que presentan los filtros HEPA para la contención de partículas hace que los equipos que los contienen sean toda una garantía ante problemas como alergias.
También quienes padecen asma, encontrarán un notable alivio si en su hogar u oficina hay un dispositivo con filtro HEPA.
Cuando entre las características de un equipo mencionan este tipo de filtro, es garantía de que está dotado de las mejores herramientas para cumplir con su función. No todos los filtros son iguales.