En las disposiciones dadas por ASHRAE se identifican tres métodos eficaces para controlar las infecciones transmitidas, las cuales son:
Ventilación
Representa una estrategia de control primaria para enfermedades infecciosas, a través de la dilución del aire de un recinto y remoción de agentes infecciosos.
Si no se cuenta con sistemas de climatización, la recomendación es permitir la circulación natural del aire, abriendo ventanas o puertas en sentidos opuestos, para que el aire en el interior de los recintos circule y se renueve.
Para espacios con sistemas de climatización, el suministro de aire directo, en conjunto con extracción, son las principales opciones. Sin embargo, aún no está medido en cuánto debe ser la reducción de la carga de partículas infecciosas para lograr una disminución considerable en la transmisión de la enfermedad.
Se debe considerar también, la información establecida por ASHRAE en temas de renovación de aire según tipo de uso del recinto, ya que este método permite un control sobre la calidad del aire interior, en conjunto con la utilización de otros métodos complementarios.
En estas opciones, se debe realizar un estudio de Ingeniería para llegar a la mejor solución según el sistema que se tenga instalado.
Filtración de aire
Los filtros son un medio excepcional para atrapar partículas y contaminantes que están en el aire. Mientras más niveles de filtración se tengan, mayor será el control. Los filtros están diseñados para capturar partículas, por lo tanto, un filtro confiable y en buen estado, tiene el potencial de reducir la exposición a esta contaminación.
Aunque se cuente con un sistema de filtración eficiente, las partículas de COVID-19 son mucho más pequeñas que las bacterias y otros contaminantes. Si el filtro atrapa el virus, éste continuará vivo, hasta que muera, por lo que es fundamental que cada persona siga los protocolos de prevención establecidos.
Nuestra recomendación es inicialmente verificar si se tienen sistemas de filtración de aire instalados. Posteriormente, revisar el estado de los filtros mediante la verificación de los diferenciales de presión de los equipos, lo que determinará el momento del cambio de los mismos o la necesidad de realizar una rutina de mantenimiento al sistema que incluye el lavado de los filtros, en caso de que el tipo de filtro instalado lo permita.
Ante la eventualidad de este virus, se recomienda realizar actividades de mantenimiento preventivo con frecuencias mayores, idealmente mensuales, que incluyan revisión de la hermeticidad de las cámaras de filtración, medición de la velocidad de aire, estado de los ductos y rutinas de lavado de filtros. El personal que realice esta tarea debe ser calificado y contar con las medidas de protección recomendadas por las autoridades, como uso de mascarillas, guantes y ropa adecuada.
Con estas rutinas se garantizará un buen sistema de filtración que proporcionará mejor calidad de aire interior y mayor eficiencia energética de los equipos
Sistemas de Fotocatálisis
Este tipo de sistemas complementan la filtración convencional, son muy efectivos, ya que inactivan microorganismos que son lo suficientemente pequeños y que pasan a través de los filtros.Esta es la tecnología más avanzada disponible actualmente en el mercado, garantizando la inactivación de los microorganismos, además de destrucción de VOCs y neutralización de olores. La reducción de riesgo de propagación del COVID-19, implica hacer una serie de cosas de manera diferente, e implementar controles de Ingeniería, como los descritos anteriormente. Además de seguir las recomendaciones dadas para evitar la propagación de este virus, como:
- Lavar manos constantemente con jabón y agua.
- Cubrir boca y nariz con codo al estornudar o toser.
- Evitar contacto de manos con ojos, boca y nariz.
- Mantener distancia de mínimo dos metros con las demás personas.
- Evitar sitios públicos con más de diez personas.
- Hacer uso de tapabocas si se tiene síntomas virales.
- Permanecer el mayor tiempo posible en casa.